Hace unos días un paparazzi captó a Katy Perry haciendo compras y presumiendo su pancita de 8 meses de embarazo, hasta ahí nada parecía estar fuera de lo común, pero en México llamó más la atención, pues vestía un huipil oaxaqueño. De inmediato, las fotos fueron publicadas en Instagram y se supo que la prenda es vendida por la diseñadora Pippa Holt por un precio bastante alto.

Según recogió El Deforma, el hecho de que la cantante estadounidense estaba utilizando una auténtica pieza mexicana hizo que la gente creyera que quizá había surtido su guardarropa en nuestro país, pero esto es totalmente erróneo, pues en realidad compró la pieza artesanal con una revendedora. 

No hizo falta mucho tiempo para que todas las dudas respecto a esta situación se aclararan, pues se supo que Perry compró el atuendo a la firma de la diseñadora australiana Pippa Holt, que compra las prendas a artesanas y artesanos oaxaqueños para luego numerarlas (para hacerlas más exclusivas), etiquetarlas y venderlas mucho más caras. 

Según puede verse en la página oficial de la marca, los huipiles que comprados en Oaxaca pueden costar entre mil y 3 mil pesos dependiendo del tipo de tejido y bordado, son revendido hasta por el 1000% de su precio original, es decir, 10 veces más. 

Específicamente sobre el huipil de las fotos de Perry -al que la cantante y la empresaria llaman erróneamente "kaftans"-, podría haber sido comprado por más de 16 mil 700 pesos (650 euros), sin embargo, el precio exacto se desconoce, pues cada pieza es distinta. 

La situación ha sido más que polémica, pues a pesar de que la diseñadora afirma querer resaltar la tradición textil mexicana, muchos la acusan de apropiación cultural y de aprovecharse del trabajo artesanal.