El mundo lo sabe; ella lo sabe, Kim Kardashian admite que es adicta a las selfies, de acuerdo a lo revelado en entrevista con Adweek, edición móvil.
La socialité, de 34 años de edad, admite que su obsesión es ridícula; sin embargo, no quiere ni está dispuesta a parar.
?Muchas personas piensas que tomarse selfies es simplemente ridículo, lo que es gracioso. A mí me encanta tomarme fotos y publicarlos en medios sociales como recuerdos. Soy una especie de conocedora, sí, es ridículo, pero es divertido?.
Y continúa, ?lo tomó más como una diversión libre de recuerdos emocionales que me encanta mirar atrás. No es que me marque a mí misma como: ?soy una celebridad?, es que estoy viviendo mi vida y comparto una parte con el mundo?.
La esposa de Kanye West también reveló que comenzó a tomarse fotos desde 1984 y que no se va a detener en un futuro cercano. *Todos sabemos qué significa.