Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Jhons Hopkins y la Universidad Hebrea de Jerusalén, indica que quemar incienso activa los canales iónicos del cerebro que son poco conocidos aliviando la ansiedad y depresión.

Desprende una sustancia antidepresiva que es una nueva clase que puede encontrarse en el incienso, los científicos optaron por administrar etilo de inciensola a ratones y este experimento resultó:

1.-Afecta positivamente las áreas del cerebro involucradas con los sentimientos y las emociones.

2.-Activa una proteína llamada TRPV3 presente en el cerebro de los mamíferos y juega el papel de calidéz en la piel.

Tenemos en cuenta que muchas religiones han empleado técnicas como el incienso para ritos, rezos, terapias o alimento para el alma, pero un grupo de biólogos en 2008 lo demostró que el incienso es un elemento que afecta de forma positiva nuestro cerebro, así que si deseamos un poco de relajación y menos estrés podemos optar por colocar incienso en nuestro lugar más preciado.

Con datos de Sincrodestino.