Esta imagen nos invita a reflexionar. ¿Qué se siente ver al último rinoceronte macho del planeta? Su nombre es Sudán y su mirada refleja soledad, su vida está acompañada de guardias armados que lo protegen de aquellos cazadores furtivos a quienes no les preocupa extinguir esta hermosa especie.

Sudán es una maravilla única que pronto desaparecerá de la faz de la tierra si no logra procrear con alguno de los dos rinocerontes blancos ubicados en el Ol Pejeta Conservancy.

Sudán se está poniendo viejo, tiene 42  años y hasta el momento los esfuerzos de procreación han fracasado.  La imagen publicada por National Geographic aparenta ser algo enternecedor; sin embargo, es lamentable que un animal tenga que ser custodiado para evitar su muerte a manos de humanos, animales sin piedad que solamente piensan en su economía. Sudán está bajo amenaza de cazadores furtivos que matan a los rinocerontes para cortarles sus cuernos y venderlos en el mercado de la medicina asiática, aunque hay que aclarar que el cuerno de Sudán fue extraído para evitar llamar la atención de los cazadores.

Su cabeza expresa fuerza pura y qué decir de su musculoso cuerpo? Es terrible que un animal tan fuerte sea en realidad tan vulnerable  y que viva agobiado por el destino.

Los seres humanos matan todo lo que aman y actualmente el inmenso amor por los rinocerontes se ha tornado en una caza masiva donde cada vez más ejemplares de otras especies son asesinados sin piedad.  El rinoceronte blanco del norte es la especie más rara de rinoceronte africano. Lamentablemente la demanda del cuerno de rinoceronte en los países asiáticos como Vietnam aumenta día a día, dicen que es una medicina tradicional que cura todo, desde la gripe hasta el cáncer, pero al parecer la crueldad no cuenta como enfermedad y no puede ser curada.

En el 2007, 13 rinocerontes murieron a manos de cazadores furtivos en Sudáfrica, a partir de ese suceso, en 2014 masacraron 1.215 rinocerontes en Sudáfrica y dicen que en este 2015 se batirá el récord?

Esta fotografía nos hace reflexionar de cómo una especie está por desaparecer gracias a la caza. A pesar de todas las precauciones necesarias, a pesar de estos guardias y sus armas, otras variedades de rinocerontes africanos están bajo un ataque sostenido de cazadores fuera de control.

 Con información de The Guardian.