Las personas que fuman lo hacen conscientes de que el tabaco les hará daño y aún así, mantienen el vicio por muchos años pero, ¿qué pasa cuando se dan cuenta de que ese humo también le hace daño a las mascotas?
Está demostrado científicamente que el tabaco perjudica las mascotas. Varios estudios serios han demostrado que el humo del cigarrillo daña la salud de los animales, especialmente perros, gatos y pájaros, provocando enfermedades como rinitis aguda y cáncer de pulmón.
Aquellos animales con un hocico más grande, son más propensos a padecer alguna enfermedad relacionada con el tabaco, ya que se impregnan de sustancias nocivas que a la larga, pueden hacer que enferme e incluso que muera.
Existen estudios que confirman que un perro que habita con fumadores muy activos tiende a desarrollar cáncer de pulmón en 1 de cada 2 casos. Así que a la próxima que fumes cerca de tus mascotas, mejor ten en cuenta el caso de Rooney, un Jack Rusell que tosía como si hubiera fumado 20 tabacos al día.
Los veterinarios advirtieron a Kathleen, dueña de Rooney, que su vicio estaba enfermando al perro y empeorando su tos.
"Tomé su consejo y decidí dejar de fumar inmediatamente. Desde entonces no he vuelto a fumar y estoy muy contenta de haberlo hecho porque la diferencia de Rooney es increíble. Ahora la tos es casi inexistente y parece estar mucho mejor”, declaró la mujer de 68 años.
Los fumadores pasivos siempre se han relacionado con enfermedades potencialmente mortales, incluyendo el cáncer de pulmón y enfermedades del corazón. Veterinarios aseguran que el impacto del tabaquismo pasivo en los animales domésticos también es peligroso pero es menos reconocido.
Los gatos también desarrollan tumores malignos; si bien su incidencia es menor, tienden a intoxicarse debido a que su lengua se cubre de sustancias tóxicas y cancerígenas del tabaco y al lamerse, pueden contagiarse.
Con información de Metro.