A medida que las personas envejecen, su cuerpo se va deteriorando y los procesos inflamatorios se intensifican, provocando diversos padecimientos. Todo estos malestares pueden evitarse con ayuda de una dieta mediterránea, afirma un estudio publicado por la revista Gut, del grupo The British Medical Journal.

La investigación, realizada por científicos europeos, afirma que seguir durante un año este plan de alimentación potencia la microflora intestinal relacionada con el envejecimiento “saludable”. 

También, reduce las bacterias asociadas a la inflamación dañina en las personas de la tercera edad.

Basta un año para experimentar los beneficios de la dieta mediterránea

Estas conclusiones se desprenden de un estudio realizado con 612 voluntarios de entre 65 y 79 años de edad, que vivían en Francia, Italia, los Países Bajos, Polonia y el Reino Unido.

Durante un año, un grupo de participantes consumió una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, frutos secos, legumbres, pescado y aceite de oliva. La única restricción fue el consumo de carne. El otro grupo mantuvo su dieta normal durante el mismo periodo de tiempo.

¿Qué efectos tuvo la dieta mediterránea en los participantes?

Los resultados demostraron que este tipo de alimentación actúa sobre las bacterias intestinales, previniendo la pérdida de su diversidad.

Esto “ayudaría a frenar el avance de la fragilidad física y cognitiva relacionado con la vejez”.

Autores del estudio.

Además, la dieta mediterránea también aumentaría la cantidad de bacterias esenciales para un ecosistema intestinal estable, lo que favorece un con el envejecimiento saludable porque el cuerpo comienza a recibir un gran número de fibras, vitaminas y minerales.

Los autores del estudio detallan que estos microorganismos tienen un efecto positivo sobre aspectos como:

  • La velocidad con la que se camina

  • La función cerebral

  • Reducción en la producción de sustancias químicas potencialmente dañinas.

Cabe destacar que factores como la edad o el peso de los pacientes afectaron los resultados del estudio.

¿En qué consiste la dieta mediterránea?

De acuerdo con la Clínica Mayo, la dieta mediterránea es un tipo de alimentación basado en la cocina tradicional de los países ribereños del mar Mediterráneo, que es rica en vegetales, frutas, granos enteros, frijoles, frutos secos y semillas, y aceite de oliva.

Los principales componentes de este plan de alimentación incluyen el consumo:

  • Diario de vegetarles, frutas, granos enteros y grasas saludables

  • Semanal de pescado, aves, frijoles y huevos

  • Porciones moderadas de productos lácteos

  • Limitado de carne roja

Con información de EFE.