Las redes sociales pueden ser divertidas, útiles y sanadoras. Sin embargo, cuando una relación acaba de terminar y corres con la “suerte” de que tu ex no te ha bloqueado de su Instagram, Twitter o Facebook, te la pasas revisando cada una de las interacciones que tiene con otros usuarios.
Lamentablemente "el que busca, encuentra…" Y si te clavas en revisar a cada rato sus redes sociales, éstas podrían convertirse en tu peor enemigo. Si estás decidido a dejar de investigar cada paso de tu ex pareja, aquí te damos algunos consejos prácticos para que manejes la situación de una manera más inteligente.
Antes, cuando no existían las redes sociales, las personas terminaban y comenzaban con una nueva vida, sin tanto alboroto. Pero ahora, la gente se mantiene más pendiente de lo que la ex pareja está haciendo.
Cuando el corazón y mente están desesperados, la única forma de llenar el vacío es revisando sus redes sociales. Esto puede provocar ansiedad y hacer que esta etapa sea más difícil de pasar, por lo que te podría doler mucho más.
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Brunel en Londres, la recuperación amorosa es más complicada cuando están involucradas las redes sociales. Para realizar este estudio se monitoreó la actividad on line de cientos de usuarios de Facebook y encontraron que:
- El 33% aceptó haber posteado canciones o comentarios dedicados a su ex (con el deseo de hacerle volver, herirle o provocarle celos).
- Los que seguían siendo amigos de su ex en Facebook mostraban menor crecimiento personal.
- 50% de los voluntarios admitía haber revisado la información de la nueva pareja de su ex.
¿Qué debes hacer?
1. Bloquea. Sí, puede dolerte un rato y pasarás por esa sensación que presenta un adicto abstemio. Es difícil, pero es momento de pensar solamente en ti.



2. No abras cuentas alternas. Cuando decides dar el paso y tu ex se da cuenta que ya lo has bloqueado, posiblemente el haga lo mismo y tú, al ver su reacción, abrirás una cuenta alterna donde puedas revisar cada paso sin que sospeche de ti.
3. No le escribas. Si ya terminaron es momento de darle vuelta a la hoja. Deja de rogar o tratar de llamar su atención de cualquier forma que se te ocurra… Al hacerlo, solo demostrarás tu dolor y quedarás vulnerable ante los demás.
4. No revises sus fotos o sus tuits favoritos. Ok, supongamos que te vale un “cacahuate” lo que escriba… Pero sí te interesa lo que lee o lo que favea y puede que te encuentres cosas que signifiquen una cosa muy distinta a lo que tu percepción dolida te diga.
5. Borra fotos y comentarios amorosos. De lo contrario, seguirás preocupado y lo único que conseguirás es lastimarte más.