Los días más calurosos del año están a la vuelta de la esquina con la llegada de la primavera y el verano. Aunque muchos disfrutan de este tipo de clima, en diversas ocasiones puede resultar nocivo para cualquier ser vivo, incluidos perros y gatos.

En esta época del año es común que las mascotas sufran de hipertermia, que comúnmente se conoce como golpe de calor. Esto sucede cuando la temperatura corporal aumenta considerablemente, tanto en animales como en humanos.

Los perros y gatos deben tener una temperatura entre 38 y 39 grados centígrados, de lo contrario podrían estar en graves problemas. A diferencia de los humanos, estos animales equilibran su temperatura corporal a través de las glándulas sudoríparas en sus patas.

Cuando un perro o gato sufre un golpe de calor presenta jadeos fuertes y rápidos, y las almohadillas de sus patas se mantienen húmedas. En casos de más gravedad no logran caminar como lo hacen habitualmente y dan signos de depresión.

Cómo evitar un golpe de calor en las mascotas:

  • Mantenerlos hidratados con agua fresca tanto en casa como al sacarlos a dar un paseo en el caso de los perros.

  • Es conveniente sacar a pasear a los perros en la mañana o por la noche, cuando la temperatura no sea la más elevada.

  • No dejarlos dentro de automóviles con las ventanillas cerradas. Aunque esté estacionado en la sombra la temperatura aumenta considerablemente.

  • En casa no deben estar encerrados en cuartos sin ventilación adecuada. De ser posible, utilizar un ventilador o aire acondicionado.

  • Cepillarlo constantemente ayuda a mantener la piel ventilada, pues se evita que acumule pelo muerto.

  • Sustituir las croquetas por alimentos enlatados, ya que estos contienen agua. Estos no se deben exponer a altas temperaturas, pues podrían causar indigestión.