Estamos a unos meses de que la boda entre Meghan Markle y el príncipe Harry sea una realidad. Ayer se anunció que el enlace tendrá lugar en mayo, en la capilla San Jorge del castillo de Windsor.
Sin embargo, otra de las cosas que están llamando la atención de este compromiso, es que Markle no podrá ser llamada “princesa” debido a que no es de “Sangre Real”, tal como pasó con su futura cuñada, Kate Middleton, quien tras casarse con William, se convirtió en “La duquesa de Cambridge”.
En el caso de Meghan, tras casarse con Harry recibirá de la mano de la reina Elizabeth II el título nobiliario que le corresponde, aunque no será el que dicta el protocolo de la realeza británica; ya que de ser así, nos tendríamos que referir a Markle como “Princesa Harry de Gales”. Pero no, eso no pasará…
Algunos aseguran que el título que llevará Meghan Markle es el de Duquesa de Sussex, título extinguido hace más de un siglo y que se recuperaría tras su matrimonio con el “príncipe rebelde”.
Fotos: AFP