Hablar solo no está mal ni es raro, simplemente es algo que nos ayuda a mantener nuestro estado emocional de una mejor manera y aclarar tus pensamientos con facilidad; pero no solo eso, también te ayuda a bajar los niveles de estrés y muchas otras cosas.
Así que la próxima vez que alguien te acuse de loco por hablar contigo mismo, explícale los beneficios que esto trae a tu vida:
Para empezar, te ayuda a subir el ánimo, establecer una conversación contigo mismo te ayuda a alcanzar tus metas, mejorar tus relaciones personales y tu comportamiento en general.
Si eso no es suficiente, te ayuda a tomar mejores decisiones, sobre todo si se trata de algo difícil. Expresar tus opciones en voz alta y pensar en los pros y contras, te ayudará a ver la situación desde otra perspectiva.
Hablar en voz alta también sirve como desahogo y te permite entender mejor tus pensamientos; y es que al escucharte, de alguna manera le pones más atención a tu psique que a tus acciones por sí solas.
También te ayuda a preparar una conversación difícil, ya que estableces puntos claros de lo que quieres decir y qué camino darle a la conversación, sin dejar pasar que esto baja los niveles de estrés, más si estás en una situación compleja.
Y sí, olvídate de quien o qué dicen de ti cada que alguien te observa, tal vez esa persona no se sienta segura de hablarse a sí mismo...