¿Casarte joven aumenta las probabilidades de divorcio? Nuestra inquietud moderna de casarnos jóvenes o retrasar el matrimonio es algo común. Según investigaciones, las parejas que se casan antes de los 25 años tienen el doble de probabilidades de divorciarse. Hay varios factores en la raíz de esta estadística. Para empezar, algunas personas que se casan antes de los 25 años pueden estar haciendo lo mismo con menos previsión. Ten en cuenta que "antes de los 25 años" no abarca solo las personas en sus 20 años, si no también a los adolescentes que se pueden casar impulsivamente o porque un bebé inesperado llegó. De hecho, una vez que rebasas los 25 años, las tasas de divorcio bajan casi un 50%.

La economía es otro factor importante. Las personas más jóvenes se encuentran luchando contra problemas financieros que pueden poner mucho estrés en un matrimonio. Por último, una joven pareja puede tener hijos poco después de que se casan y los bebés son factores estresantes agudos. Sin embargo, ninguno de estos factores son imposibles de superar. Puedes casarte joven y con intención, manejar los problemas financieros con madurez e incluso, si eso significa escatimar y ahorrar un par de años.

Pero no todo es malo dar el paso sobre viene con un montón de ventajas exclusivas. Según los investigadores, las parejas que se casan entre los 22 y los 25 tienen sus ventajas?

La primera: llevas menos equipaje emocional ya que al llegar a los 30 traes un montón de experiencias, rupturas, sentimientos encontrados por parejas anteriores, problemas de confianza y decepciones. Cuando uno se casa joven, ambos tienen menos exes, llamas viejas, comparaciones, celos y demás, que hacen que puedas comenzar una vida juntos con más de la frescura inocente que se presta a un duradero romance.

Las parejas que se casan entre los 20 años, a menudo se conocen en la universidad, cuando estás rodeado de un montón de personas con antecedentes similares y tienen intereses en común.

Además, si te casas joven vas a tener más sexo (incluso años después de que te cases). La investigación ha demostrado que los hombres casados ??tienen más y mejor sexo que sus amigos solteros. La razón está en que a esa edad tienes más energía para el sexo que a otras edades.

Los matrimonios jóvenes tienen una conexión emocional más fuerte con su cónyuge que sus contrapartes mayores. A los treinta años, el cerebro ha terminado de configurar y tiene mayor control; como consecuencia, las pasiones son más selectivas, por lo que no cualquier cosa te enloquece.

Así que si te casas entre los 22 y los 25, vas a tener más tiempo y más éxito en alcanzar tus metas profesionales y académicas, aunque tendrás una doble responsabilidad que harán las cosas un tanto difíciles entre escuela y trabajo, tratando de poner tus finanzas en forma.

Si te casas cuando tienes 30 años y deseas tener hijos, tendrás menos flexibilidad en cuanto al momento de tenerlos, así que tendrás menos tiempo para disfrutarse solos y los niños terminarán siendo una carga de mayor estrés.

El factor más importante en un matrimonio feliz no es la edad, pero si la elección de la persona adecuada. A veces esto sucede antes y a veces tarda más tiempo. El punto es que una vez que hayas encontrado a la persona ideal con la que quieras pasar tus días, debes tener confianza en ti y en la decisión de asumir ese papel el resto de su vida.