Sobre la vacuna que desarrolla la compañía de biotecnología Moderna junto con los institutos de salud de los Estados Unidos, se sabe que en la primera fase de ensayos clínicos en humanos, los 45 pacientes a los que se les aplicó desarrollaron anticuerpos contra el nuevo coronavirus.
Ante ello, muchos se preguntan: ¿cómo fue desarrollada y de qué manera funciona contra la Covid-19? A continuación las respuestas.
Así comenzó a desarrollarse la vacuna contra el coronavirus de Moderna
De acuerdo con un reportaje del noticiero 'En Punto', de Televisa, el desarrollo de la vacuna comenzó aislando el virus de un paciente infectado en China, para ser secuenciado. Su información genética fue subida a una base de datos pública.
Trabajando juntos, científicos del Instituto Nacional de Salud, en Estados Unidos, y Moderna, identificaron la secuencia de una proteína clave ubicada en la superficie del virus, llamada proteína receptora, como una buena candidata para una vacuna.
La instrucción para hacer la proteína receptora fue codificada en una molécula de instrucción llamada mRNA, la cual puede ser directamente administrada directamente como una vacuna a pacientes.
¿Cómo funciona la vacuna de Moderna?
La vacuna es inyectada como cualquier otra ya conocida. La mRNA es llevada a las células inmunes, donde instruye a las células que hagan copias de la proteína receptora, como si las células hubieran sido infectadas por el coronavirus real.
Otras células inmunes pueden entonces aprender sobre la proteína receptora y desarrollar maneras de proteger a la persona, en caso de que llegara a entrar en contacto con el coronavirus real.
Lo que hace diferente a este enfoque es que no se necesita hacer al virus mismo para crear una vacuna, un proceso largo que requiere de mucho trabajo.
En vez de ello, se usa la información del virus y se administra directamente al paciente. En esencia, la persona elabora su propia vacuna. Con esto se elimina al intermediario.
Con este enfoque, Moderna y el NIH pudieron pasar de una secuencia a una vacuna lista para ser probada en humanos en tiempo récord: tan sólo 42 días.
Con información de 'En Punto'.