Científicos de la UNAM descubrieron que el árnica mexicana produce una sustancia capaz de reducir el mecanismo de resistencia de células cancerosas a antibióticos.
Los expertos consideran su hallazgo de suma importancia ante la crisis sanitaria que se prevé, enfrentará la humanidad en los próximos años por bacterias, plagas, entre otros organismos antagónicos.
Buscan formas para evitar que las bacterias produzcan resistencia
En un comunicado, Francisco Javier Espinosa García, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) y uno de los involucrados en la investigación, alertó:
“Nos estamos quedando sin armas para combatir a microorganismos multirresistentes, que frecuentemente se encuentran en lugares como los hospitales”
Francisco Javier Espinosa García, autor de la investigación
Ante ello, señaló que sus investigaciones tienen como hallar una forma de que los antibióticos y plaguicidas no produzcan resistencia, o al menos no lo hagan con tanta rapidez, para que su utilidad sea más prolongada y funcional.
¿Qué sustancias del árnica atacan resistencia de células cancerosas?
Espinosa García señaló que en esa búsqueda, descubrieron que el árnica mexicana produce cadalenos, sustancias que merman el mecanismo de resistencia de células cancerosas.
“Inhiben la resistencia a insecticidas, y una de ellas, el 7-hidroxicadaleno, merma el mecanismo de resistencia de células cancerosas”
Francisco Javier Espinosa García, autor de la investigación
El biólogo y maestro en ciencias por la UNAM explicó que esas células, al igual que las bacterias, pueden tener sustancias llamadas bombas de eflujo, proteínas que una vez que entra el agente quimioterapéutico lo capturan y expulsan, evitando que lleguen a su blanco.
“Los cadalenos encontrados inutilizan la bomba de eflujo, y el agente quimioterapéutico puede entrar y matar a la célula maligna”
Francisco Javier Espinosa García, autor de la investigación
El experto adelantó que también investigan los posibles usos del árnica mexicana contra bacterias e insectos.
Agregó que en sus estudios también hallaron componentes de aceites esenciales en plantas como el pericón o Santa María (Tagetes lucida), que inhiben la resistencia en algunas cepas de bacterias multirresistentes, como el estafilococo dorado.