No importa como le digas a tu pareja, existen apodos que no siempre son del gusto del otro. Mientras que algunos apodos denotan amor, cariño, confianza y demás, otros generan violencia e inconformidad.
Según Oscar Galicia, investigador del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana, usar un sobrenombre con nuestra pareja, deja en claro que no somos una persona “cualquiera”, y que se busca crear cierto tipo de intimidad, así como una respuesta positiva en la relación.
Sin embargo, existen apodos que no son nada positivos como “Gorda”, “vieja” y “greñuda”, con estos apodos se resaltan los errores de la otra persona y es cuando el amor pasa a segundo término y predomina la posesión, autoridad, dominio y violencia.
Muchas parejas pueden tener problemas por el apodo que el otro les pone. A algunas personas, sobre todo a los hombres, no les gusta decir apodos amorosos. Esto no tiene nada que ver con el hecho de que no te amen, simplemente que les cuesta trabajo expresar y aceptar sus emociones.
Los apodos entre las parejas pueden significar muchas cosas. Si estás cómodo con el que tu pareja te dice, entonces posiblemente la relación sigue creciendo y fortaleciéndose, es una buena señal de que estás en una relación sana. En caso contrario, cuando el apodo te ofende o humilla, tal vez sea hora de hablar seriamente con tu pareja.
Con información de Terra.