Uno de los acontecimientos más tiernos y fascinantes del mundo ocurre en las costas michoacanas: cientos de tortugas Golfinas y Negras, visitan las playas para dejar sus huevos en la arena. 

Este año no será la excepción y tanto los campamentos tortugueros dedicados a cuidar a los huevos, como la Secretaría de Turismo del estado, están listos para recibir a los voluntarios que acudan para ayudar a las nuevas crías a llegar sanas y salvas al mar. 

Al respecto, Claudia Chávez López, secretaria de Turismo de Michoacán, informó que los turistas que lleguen al destino "Sol y Playa" de Michoacán, tendrán la oportunidad de ver y disfrutar una de las migraciones más importantes de la costa del Pacífico.

A las playas michoacanas llega la especie Laúd que viaja solitaria y es la tortuga marina más grande del mundo: puede llegar a pesar 800 kilos y medir lo mismo que un auto pequeño. Esta celosa madre solo se acerca a lugares silenciosos y oscuros; de hecho, si se siente amenazada puede interrumpir un desove y volver al mar. 

También llegan a Michoacán las Golfinas: ellas van en grupos de 5 o 6 ejemplares y actualmente se encuentra en recuperación, pues la especie fue sacada de la lista de animales en peligro de extinción. 

Por último está la visita más especial porque ésta especie sólo llega a playas michoacanas: la tortuga negra que navega por todo el Océano Pacífico. 

Las tortugas registran un fenómeno denominado "impronta" que retiene la información sobre la playa en que nacen y por ello vuelven al mismo punto para desovar, así que si tu también quieres darles la bienvenida a casa, lánzate a Michoacán a vivir esta experiencia única.