A la edad de 100 años, falleció el fotoperiodista español Julio Souza Fernández, mejor conocido como Julio Mayo.

Al inicio de la Guerra Civil Española, Julio, Paco y Cándido, fundaron una agencia fotográfica en España que les valdría el nombre de los Hermanos Mayo a pesar de no compartir ningún lazo sanguíneo y tampoco llevar ese apellido. 

Julio fue el único que, además de fotoperiodista, sirvió como artillero en la Guerra, alistándose como voluntario. "Me tomaron mi nombre, me dieron una manta, una lata de sardinas, un pan, un fusil Mauser de cinco tiros y ciento cincuenta balas en tres cajas de cartón". 

Consigo llevó una cámara: "Los negativos se los enviaba a mi hermano Paco, y él se ocupaba de revelarlos". Las imágenes llegaban a las publicaciones de la época como crónicas gráficas de la crueldad de la guerra provocada por el levantamiento franquista.

El trabajo que realizó por más de 80 años, está recogido en cinco millones de negativos que hoy pertenece al Archivo General de la Nación.

“No tengo ninguna queja de la vida”, solía decir Julio Mayo.

Con información de El País