Ciudad Juárez, Chihuahua.- Ante la muerte de Sergio Rafael Barraza Bocanegra, Juan Manuel Frayre Escobedo, hermano de Rubí Marisol Frayre, dijo que se trata de "un acto de justicia divina ante una justicia que el Gobierno de Chihuahua no logró dar".
"Sinceramente, el asesinato de Sergio era lo que yo ya estaba esperando. No tenía ninguna esperanza en que las autoridades lo fueran a capturar y esa gente tarde que temprano acaba así", comentó a Efe y subrayó que "de la justicia de Dios no nos escapamos".
Rubí Frayre Escobedo fue asesinada en Ciudad Juárez en agosto de 2008, a sus 16 años, por Sergio Barraza Bocanegra, quien fue arrestado en junio de 2009.
En el juicio de abril de 2010 fue exonerado y quedó libre porque la Fiscalía de Chihuahua no aportó los elementos suficientes que lo inculparan, pese a que él mismo había confesado el crimen y pedido perdón a la madre de su víctima.
Posteriormente otro tribunal en segunda instancia revocó la sentencia y condenó a Barraza, ya prófugo, por el homicidio de Frayre.



A partir de entonces Marisela Escobedo se lanzó a exigir justicia en el caso de Rubí hasta que fue asesinada de un balazo a quemarropa mientras se manifestaba contra la impunidad el 16 de diciembre de 2010.
Antes de morir la activista había encabezado diversas marchas y protestas en Ciudad Juárez y Chihuahua, capital estatal, para exigir justicia al entonces gobernador José Reyes Baeza.
La madre denunció una y otra vez que Barraza Bocanegra se escondía en el estado de Zacatecas, centro de México, donde se había sumado a un grupo criminal.