Lindsay Lohan no es como Ninel Conde que por mucho dinero acepta protagonizar comerciales sin importar que en el mismo se burlen de ella, no, ella se respeta y por eso se negó a participar en un promocional de Burger King.
El guión del anunció exigía que la polémica se vistiera de una caja de papas fritas ?Spicy Chicken? y fumara una alita, esto en referencia a su pasado en el que se vio envuelta en problemas de alcohol y drogas. Por si fuera poco, Lohan también debía realizar un monólogo "picante".
?Estábamos atónitos. Era una forma de burlarse de sus problemas?, dijo una fuente cercana a la actriz al periódico New York Post.
Otro más aseguró que fue la empresa quien terminó echándose para atrás cuando los agentes de Lilo comenzaron a sugerir y modificar el anuncio.
?Ella quería tener el control creativo. Y los representantes de Burger King le dijeron que ya se podía ir olvidando?, señala.
Con información de E!