Los fanáticos del clásico de la televisión, Misterios sin Resolver, se llevaron una buena noticia cuando Netflix anunció nuevos capítulos a principios de julio. A pocos días de su estreno, nadie imaginaba que uno de los episodios ayudaría al FBI a retomar el caso de un asesinato.

El cuarto capítulo de la serie, titulado No Ride Home (Sin Vuelta a Casa), cuenta la historia de un joven afroamericano llamado Alonzo Brooks que fue asesinado en 2004. Después de 16 años, el FBI reabrió la investigación con el fin de hallar a los presuntos responsables.

En su cuenta oficial de Twitter, la serie de Misterios sin Resolver anunció que la agencia de investigación criminal ofrece una recompensa de dos millones de pesos a cualquier persona que colabore con información para ayudar a resolver el caso.

El episodio de No Ride Home generó molestia entre los usuarios de Netflix por asociar el asesinato de Alonzo Brooks con un caso de racismo. En su momento, la Policía finalizó la investigación sin encontrar a los culpables del homicidio ocurrido en 2004 en el poblado de Gardner, Kansas.

Terry Dunn Meurer, del equipo de producción de Misterios sin Resolver, contó en entrevista que los investigadores de la serie rastrearon el caso desde 2017. Mientras se filmaba el capítulo, el FBI decidió retomar el caso con una jugosa recompensa incluida.