Poco a poco la competencia se complica y mantenerse dentro ya no depende del Equipo sino de uno mismo, y ahora Adrián Di Monte sabe que no es tan fuerte como pensaba… 

Resulta que en una prueba se pretendía encontrar al hombre más fuerte de la competencia. Todos se enfrentaron en la pista de agua, pero fue Yahn Lobo Martin quien demostró ser mejor que sus contrincantes, dejándole un trago amargo al cubano que no pudo contener las lagrimas. 

Tras su fracaso, Di Monte se sinceró un poco: “desde chiquito quería ser el primero en todo… Me adapté que la gente esperara de mí lo mejor y te desgasta. Te vuelves preso de eso… No está bien exigirse tanto”, dijo en medio de su frustración.