Patrick Dempsey y su esposa Jilliam Fink se encuentran en pleno proceso de divorcio; sin embargo, su separación parece estar tomando otro rumbo.

El pasado fin de semana ambos fueron vistos paseando por las calles de París. Estaban tomados de la mano.

Cabe señalar que ella pidió el divorcio en enero, ya hay quien dice que desde entonces Patrick ha estado tratando de reparar la relación.

El problema entre los dos es la pasión que Patrick siente por los coches, se obsesiona tanto que ha perseguido carreras que lo mantienen alejado de su aún esposa y sus 3 hijos. Además de que ha gastado mucho dinero en su vicio.

Todavía se desconoce si ellos le darán una nueva oportunidad al amor aun sabiendo que Patrick tiene varias carreras de autos programadas, pero como el amor lo vence todo...

Vía TMZ