Geraldine Bazán sufrió un accidente que la hizo valorar al triple su vida. Sí, casi se va directito al cielo o al infierno.
El fin de semana la actriz disfrutaba del sol, de la arena, del mar de Acapulco cuando su viaje pasó a ser terrorífico.
Ella intentó aventarse un clavado cuando de pronto resbaló de la roca... pudo haberse golpeado la cabeza y morir desangrada pero afortunadamente todo quedó en un susto.
"Ayer casi me pierden..!!! En una actividad que hago cada vez que vengo a Acapulco, por primera vez casi sufro un accidente por distraída, me resbale y pude haberme golpeado con las piedras al caer. Afortunadamente solo sufrí un raspón y el susto de todos. Les comparto esto para decirles que siempre debemos estar concentrados, los accidentes pasan", escribió en su cuenta de Instagram junto al video que revive el momento.
Ahora en cámara lenta: