El protagonista de ‘Harry Potter’, Daniel Radcliffe confesó que no es perfecto como a simple vista se le ve, pues en su vida tiene que tiene que lidiar con otras dificultades.
Aunque parece una persona atractiva, talentosa y común, padece una enfermedad con la que lidiar a diario, se trata de un padecimiento denominado dispraxia, también conocido como ‘síndrome del niño torpe’, es una enfermedad psicomotriz que le impide hacer actividades cotidianas como atarse las agujetas de los zapatos o escribir bien.
"A mí nunca me detuvo; y algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje. El hecho de que algunas cosas nos resulten más difíciles sólo hará que seas más determinado, que te esfuerces más y que seas más imaginativo para encontrar soluciones a los problemas”, confesó en un Facebook Live, y dijo que su padecimiento nunca le impidió seguir sus sueños.
Con información de América TV.