En una entrevista realizada en el 2013, el cineasta Bernardo Bertolucci admitió que la polémica escena de violación de la película “Last Tango In Paris (El Último Tango en París)” no fue consensuada por la actriz que en aquel momento tenía 19 años. 

En aquel tiempo, Bertolucci y Marlon Brandon ocultaron sus intenciones a la actriz Maria Schneider debido a que querían su reacción como “mujer y no como profesional”. 

Para generar más impacto en la escena de violación, Brando usa mantequilla como lubricante. La idea surgió una mañana anterior al rodaje, cuando Brando untaba mantequilla a su trozo de pan. Actor y cineasta se miraron de forma cómplice y llevaron a cabo su indignante plan.

“No quería que Maria fingiese la humillación, quería que la sintiera. Los gritos, el '¡no, no!'. Después me odiaría toda su vida", confesó Bertolucci en la entrevista recuperada con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género. 

El cineasta y guionista italiano en aquel momento aseguró sentirse culpable pero no arrepentido, “me porté de una manera horrible”

El rumor sobre de la veracidad de la escena se confirmó desde el 2007, año en que la ya fallecida Maria Schneider declaró a Daily Mail que aquella escena no estaba en el guión y que fue forzada a realizarla. 

“Debí llamar a mi agente o tener a un abogado en el set de rodaje porque no puedes forzar a alguien a hacer algo que no está en el guión, pero yo no lo sabía… Durante la escena, incluso cuando sabía que no era real, estaba llorando de verdad. Me sentí muy mal porque me habían tratado como a una sex symbol y yo quería que se me reconociera como actriz. Me sentí humillada y para ser honesta, me sentí un poco violada por ambos, tanto Marlon como Bertolucci”. 

Ni actor ni cineasta le pidieron perdón por lo ocurrido. 

El rodaje marcó la vida de Schneider, quien se refugió en las drogas y vivió su vida saliendo y entrando en centros psiquiátricos. En 2011, a los 58 años, murió a causa de cáncer de pulmón.

Con información de La Vanguardia