Hercule Poirot, desesperado por unas vacaciones, nuevamente es envuelto en un crimen que aparentemente es imposible de resolver. El escenario: un tren parado en medio de la nada a causa de una avalancha. Los sospechosos: todos los pasajeros. Es deber de Poirot resolver el misterio antes que el asesino vuelva a atacar.

Agatha Christie vuelve a la pantalla grande, ahora con el director/actor Kenneth Branagh a la cabeza. Anteriores adaptaciones (Sidney Lumet, hizo una excelente adaptación en los 70s) han brillado por la audacia y construcción de las acciones de Poirot, el autonombrado, “el mejor detective del mundo”. Branagh por su parte trata de ser más fiel a la obra y construye la cinta alrededor de sí mismo dejando a los sospechosos bastante descuidados convirtiéndolos en extras con diálogos  y esta es la mayor falta. El ensamble es increíble: Judi Dench, Johnny Deep, Penelope Cruz, Willem Dafoe, Michelle Pfeiffer, Daisy Ridley y un sin fin más.

El director busca dar a cada uno de sus actores "su momento para brillar", por supuesto, todos toman la oportunidad y hacen escenas impresionantes para que repentinamente vuelvan a ser olvidados junto con todos los demás personajes, esto destruye cualquier tensión que buscaba crear el cineasta para su ambicioso proyecto y deja al espectador sin mucha expectativa de quién es el asesino.

Visualmente es una película increíblemente bien fotografiada, a cargo de Haris Zambarloukos, a pesar de lo asfixiante de los escenarios. El fotógrafo saca provecho y llena de vida sus planos. Por otro lado, el diseño de producción es impresionante, la construcción de cada vagón y exteriores es cuidado en cada detalle.

Asesinato en el expreso de oriente hace cuestionar el por qué de su existencia habiendo una infinidad de adaptaciones anteriores, algunas terribles (la película de TV protagonizada por Alfredo molina), y otras sobresalientes.

Esta  es una cinta injusta con su elenco como con su audiencia,  a pesar de esto, es un interesante proyecto que para todos aquellos que gusten de historias de misterio clásicas, para todos los demás, es mejor quedarse con la versión de Sidney Lumet.