Por iniciativa de oenegés cercanas a la Iglesia ortodoxa y reunidas en la "Coalición para la familia", este fin de semana fue organizada en Rumania una votación especial para aprobar un referendum que buscaba prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La propuesta de prohibición homosexual obtuvo más del 90% de los votos a favor, sin embargo, fue invalidado pues sólo acudieron a las urnas 20% de los electores y para que una decisión de este tipo sea validada, se requiere que participe al menos 30% de la población en posibilidades de votar.
Un poco más de 3.4 millones de personas votaron en favor de inscribir en la Constitución que solamente "un hombre y una mujer" pueden casarse, y no los "esposos" como figura actualmente.
En contraste, sólo unas 242 mil personas (6,4%) votaron contra esta modificación, y el resto de los votos fueron anulados, según los primeros resultados.
Además de la comunidad LGTBI, numerosas organizaciones de la sociedad civil llamaron a boicotear este referéndum y con la alta abstención, el domingo 7 de octubre, los rumanos rechazaron la prohibición del matrimonio igualitario.
Aunque la legislación rumana no permite la unión civil entre personas del mismo sexo, si el referendum hubiera sido aprobado, cualquier cambio futuro a favor de las parejas homosexuales se habría convertido en algo poco menos que imposible.
Con información de AFP.