El pasado 9 de enero, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconoció el matrimonio entre personas del mismo sexo e instó a sus Estados miembro a trabajar por las legalizaciones correspondientes que den pauta a las uniones igualitarias. 

"Los Estados deben garantizar el acceso a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos para asegurar la protección de los derechos de las familias conformadas por parejas del mismo sexo, sin discriminación con respecto a las que están constituidas por parejas heterosexuales", señaló.

Para garantizar dicho derecho, podría ser necesario que los Estados modifiquen a través de medidas legislativas, judiciales o administrativas, las figuras con las que ya se cuentan, proceso aplaudido por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) de Chile, que a la par debate el matrimonio igualitario en el Parlamento.