Las terapias de conversión de la orientación sexual siguen siendo una realidad en muchos países a pesar de que en diversos lugares del mundo se ha dicho que constituyen una violación a los derechos humanos y contra la salud mental; ante esta situación, el artista chino Wu Qiong se unió a un policía homosexual para lanzar una inusual campaña que denunciara este tipo de tratamientos. 

La campaña, además de por su contenido, ha llamado la atención por su inspiración en la película estadounidense "Tres anuncios por un crimen", que estrenada en el año 2017, relata la vida de angustia de una mujer que busca justicia para su hija asesinada. 

"Este film apunta a interrogarse sobre los problemas no resueltos. También queríamos usar este método para poner en duda estas terapias de conversión", explicó Wu a AFP.

Este tipo de campaña es poco habitual en China, donde el nivel de tolerancia de las autoridades hacia toda manifestación que pueda "alterar el orden público" es extremadamente bajo. 

Foto: AFP. 

"Un tratamiento contra una enfermedad que no existe", proclama uno de los tres carteles de fondo rojo montados en camiones que circulan por toda la ciudad.

Los otros dos llevan los mensajes siguientes: "La clasificación china de desorden mental continúa incluyendo los desórdenes de orientación sexual" y "Ya van 19 años, ¿por qué?", haciendo alusión a la fecha en qué Pekín despenalizó la homosexualidad. 

La campaña comenzó en Shanghai el fin de semana pasado y seguirá por otras siete ciudades, incluida Pekín.

Desde 1997, Pekín despenalizó la homosexualidad y en 2001 la retiró de su lista de enfermedades mentales, pero esto no ha sido ninguna garantía para que la sociedad y las familias dejen de señalar a las personas LGBTI, y lo que es más, aún son muchos los que se resignan a contraer matrimonio para responder al deseo de sus padres de tener nietos, e incluso someterse a terapias de conversión basadas en medicamentos, aislamientos o electrochoques.

Con información de AFP.