El futbolista Salvador Cabañas, exfigura del América y de la selección paraguaya, sobrevive en la panadería de la familia que él mismo mandó a construir, tras haber perdido todo, desde aquel disparo que recibió en la cabeza en un bar de la ciudad de México hace 4 años.

“Voy a salir adelante”, expresó en entrevista, donde afirmó que cuando ocurrió lo del balazo "tenía un precontrato por un millón 700 mil dólares para una transferencia al Manchester United o a otro club grande”.

El 25 de enero se cumplieron 4 años del ataque, perpetrado por Jorge Balderas Garza, de quien dice: “no me interesa. Me dijeron que le mataron”.

“Cuando sucedió aquello (el disparo) yo había firmado un precontrato por 1.7 millones de dólares para una transferencia a Europa. Me dijeron que mi destino sería el Manchester United. El América me retuvo. Me dio un departamento en Acapulco y otro en Cancún. Me dobló mi salario...”, expresa.

“A medida que pasa el tiempo me voy dando cuenta de muchas cosas”, precisa Cabañas al aludir a presuntos manejos turbios de su exrepresentante, José González, y de su propia expareja.

"Chava" Cabañas acepta estar separado de María Lorgia Alonso, quien está a cargo de sus hijos: Santiago, de 13, y Mía Ivonne, de 9, en su lujosa mansión de Asunción, valuada en 5 millones de dólares.

También le atribuye a Lorgia Alonso haberse apoderado de sus bienes, durante el tiempo que estuvo en el hospital, en complicidad con su representante y el abogado.

“Hasta el abogado se vendió a ellos”, dijo.

“Ella (su mujer) dice que ya se acabó (el dinero)”. No obstante, afirma que está dispuesto a enfrentar el proceso judicial correspondiente.

“Me hicieron firmar con la impresión digital (de los dedos)” mientras no estaba en facultades. Asegura que  aunque el América le prometió una indemnización, el dinero nunca llegó a sus manos.

Entretanto, congenia su trabajo como panadero con su regreso al futbol, de la mano del equipo 12 de Octubre.

Cabañas empieza sus actividades a las 4 de la mañana, hora en que reparte pan en una camioneta a los clientes de su padre, don Dionisio, y su madre, doña Basilia Cabañas.

“La gente me reconoce y me pregunta... sobre futbol, claro. Yo les digo que me divierto mucho”.

Cabañas aún no se explica el giro que dio su vida. “Aquí estoy, tratando de recuperarme. Tengo mucha fe a pesar de que perdí todo”.

Cuestionado acerca de qué hará tras su retiro, Cabañas reveló que tiene ofertas para ser comentarista deportivo de televisión.

“Tengo una oferta a nivel local y otra en el exterior, de una cadena norteamericana”.


Foto: Tomada de Excélsior

Con información de AFP y Excélsior.