México.- En los últimos días se ha barajado la posibilidad de que Rodolfo Pizarro salga de Rayados rumbo al Chicago Fire de la MLS; sin embargo, esto representaría un retroceso mayúsculo en su carrera, al grado que podría perderse en el ostracismo que supone el balompié estadounidense.

De acuerdo con diversos trascendidos, el citado equipo pondría sobre la mesa cerca de 12 millones de dólares (250 millones de pesos) por sus servicios, cifra que tampoco es tan sorprendente tomando en cuenta los últimos movimientos del mercado a nivel nacional e internacional.

Bajaría su nivel competitivo

La MLS se ha propuesto desde hace tiempo superar a la Liga MX, pero dicho objetivo está lejos de ser alcanzado, y es que los equipos norteamericanos suelen caer de manera estrepitosa ante los mexicanos en la hora buena, prueba de ello es que ningún club de esa contienda ha ido al Mundial de Clubes.

Además, se vislumbra más sencillo que Pizarro pueda dar el salto a Europa, que se supone es su mayor sueño, desde nuestro país que de los Estados Unidos, pues nuestra Liga goza de un mayor prestigio a nivel mundial.

Por otro lado, recordemos que la MLS cuenta con un calendario distinto al de casi todo el mundo, lo que provoca que sus jugadores estén mucho tiempo parados y sin ritmo de competencia, hecho que, evidentemente, afectaría la proyección del ex Chivas.

Muchos dólares, poco futbol

Aunque eso sí, Rodolfo Pizarro, de 25 años, contaría con un cuantioso sueldo en la Unión Americana, ya que, como sabemos, es la principal arma que las instituciones de ahí utilizan para seducir a los jugadores que fichan.

Incluso puede que, al igual que pasa con Carlos Vela o como en su momento ocurrió con Cuauhtémoc Blanco, el canterano de Pachuca la rompa en el vecino país del norte; sin embargo, eso casi es como ser “tuerto en tierra de ciegos”, toda vez que ser el MVP de esa Liga no representa mucho, con todo el respeto que se merece.

De ahí que lo mejor para Rodolfo Pizarro sea mantener e incrementar su nivel para buscar cruzar el charco y enrolarse en alguna escuadra del Viejo Continente, donde vaya que crecería como futbolista.