Después de varios intentos del equipo catalán por conseguir el segundo gol que les acercara a la hazaña, fue en el minuto 40, tras un pase a profundidad de Luis Suarez que buscó a Iniesta, quien luchó por el balón, pero la defensa visitante terminó empujando el balón a fondo de las redes. 

Fue un autogol por parte de Layvin Kurzawa con el que el equipo parisino se encuentra contra las cuerdas, mientras que el Barça ha hecho lo que le toca en el primer tiempo, anotar dos goles para la posible remontada.  

El Barça ahora tiene que ir por dos goles más que le darían el empate que alargaría el encuentro a los tiempos extras, aunque si el equipo dirigido por Unai Emery consigue marcar, el equipo catalán necesitaría otros cuatro.