El periodista trotamundos Alberto Lati (México, 1978) publicó su más reciente libro 100 Genios del Balón (Plan B, 2019), material que está lejos de ser un simple ránking, de hecho, los números, ahora tan importantes en el futbol moderno, son simplemente ornamentales en este ejercicio literario.

Al más puro estilo de Eduardo Galeano en “Futbol a sol y sombra”, Lati repasa las historias y anécdotas que formaron la personalidad de los astros que más tarde enamoraron a propios y extraños en los templos futbolísticos del planeta.

Justamente, la intención del autor es que el lector conozca el camino que tuvieron que recorrer los cracks de la pelota antes de instalarse en la cumbre; ahí donde fueron despojados de su calidad de humanos para convertirse en profetas tocados por la “diosa del viento”, inalcanzables para el resto de los mortales que semana a semana los seguimos por televisión.

En 100 Genios del Balón conoceremos, por ejemplo, cómo fue que Fritz Walker, leyenda alemana cuyo destino era morir en el ostracismo de la gélida Siberia, salió de dicho infierno gracias a que un soldado lo reconoció tras haber jugado contra él un partido amistoso previo a que comenzara la Segunda Guerra Mundial.

Pero no sólo hallaremos a los genios que propiciaron que el futbol sea el fenómeno social que hoy es, pues también se encuentran reseñados los derroteros seguidos por exponentes actuales como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo; del primero Lati cuenta que debutó a los 4 años, tres menos que sus rivales, con el club Abanderado Grandoli gracias que a su abuela insistió para que fuera alineado, mientras que del segundo se narra cómo en su adolescencia se escapaba en las madrugadas al gimnasio en aras de formar esa espectacular anatomía que hoy luce.

Además de las historias que Lati narra como buen abanderado de las causas literarias y balompédicas, 100 Genios del Balón cuenta con las excelsas y puntuales ilustraciones de César Moreno, las cuales hacen el libro más ameno y atractivo para la pupila del aficionado.

El único “fuera de lugar” que existe en este compendio de figuras, es la falta de algunas jugadoras como Marta Vieira, Mia Ham o Michelle Akers, que al igual que muchos hombres, o muy probablemente más, sortearon múltiples adversidades con la intención de hacerse un lugar en la historia del balón.