Vaya espectáculo el que se vivió en las instalaciones de Flushing Meadows con la gran final del US Open, donde el austriaco Dominic Thiem logró una épica remontada para vencer al alemán Alexander Zverev y así conseguir el primer título de Grand Slam de su carrera.  

Parecía que Zverev no tendría muchos problemas para ganar el partido. Y es que muy cómodamente se puso dos sets arriba ante un Thiem que parecía no tener reacción; no obstante, el austriaco logró lo que nadie pensaba, una increíble remontada de tres sets con la que se coronó. 

Thiem derrotó a al alemán por 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6 (8-6) en cuatro horas y un minuto de juego sobre una pista principal sin público en las gradas por culpa del coronavirus.

Es así que Thiem toma el cetro que dejó vacante Rafael Nadal, quien ganó el torneo el año pasado y que decidió no presentarse en esta edición debido a la pandemia del nuevo coronavirus. 

El austriaco ya sabía lo que era jugar una final de Grand Slam, pero no lo que era ganarla. Había perdido tres previas, dos ante Nadal en Roland Garros y una ante Djokovic en Australia, pero fue hasta el cuarto intento que por fin consiguió el objetivo. 

Con este triunfo, Thiem rompió algunas marcas: se convirtió en el primer tenista capaz de remontar dos sets en contra en una final del Abierto estadounidense desde el inicio de la era abierta hace medio siglo. Además de que rompió una racha de 13 Grand Slams ganados de forma consecutiva por el 'Big 3' conformado por Federer, Nadal y Djokovic.