Con motivo de la noche de brujas, un grupo de los Phoenix Suns de la NBA decidieron realizar una broma a el resto de los miembros de su equipo así como al cuerpo técnico. La broma consintió en utilizar una imitación casi exacta de un dinosaurio, con el cual buscar robar más de un susto en los pasillos del estadio del cuadro de Phoenix. La broma llamó la atención por la fantástica elaboración del disfraz de dinosaurio, el cual, dado su realismo dejó impactado a más de uno.