Dulce María García se presentó, en entrevista, en un programa (Maxine Woodside) para dar a conocer que el pasado domingo fue golpeada "brutalmente" por Jiménez, centro delantero de las Águilas del América.

"Me fui a estacionar cerca de la casa, lo invité a mi casa para terminar con él y agarró el extintor y me empezó a golpear la cabeza", dijo la muchacha. "Él no toma ni fuma, entonces estaba en perfectas condiciones. Dos policías me auxiliaron y él se echó a correr, pero yo grité que era Raúl Jiménez, del América", añadió.

La familia de Jiménez cubrió los gastos médicos que provocó la agresión, pero después amenazaron a la muchacha, en caso de denunciarlo.

"Sus papás me llevaron al médico, pagaron el daño que me hizo, traigo el ojo morado, collarín, la cabeza cocida. Él me dio la cara al final para pedirme perdón, pero ya hay una demanda de por medio. Está el acta, las radiografías, me pegó horrible. Su papá me amenazó de que si yo lo denunciaba, él me iba a denunciar por secuestro", reprochó.

Ricardo Peláez, presidente deportivo del club, dijo que los abogados del deportista atienden el caso, porque "este es un asunto personal, no del América".