Vaya polémica la que se vivió en Saransk, sede del partido entre Portugal e Irán, donde Cristiano Ronaldo se debió haber ido temprano a las regaderas por una agresión a un futbolista rival. 

La polémica jugada llegó al minuto 82 cuando en una disputa por balón, Cristiano tiró un golpe/codazo a un futbolista iraní; ante la situación los iraníes exigieron la tarjeta roja, por lo que el árbitro se vio obligado a revisar la jugada en el VAR. 

Tras revisar la jugada, el arbitro decidió solo amonestar a Cristiano Ronaldo, quien siguió sobre el terreno de juego.