Portugal accedió a las semifinales de la Eurocopa tras superar a Polonia en la definición desde los 12 pasos (5 a 3). Ronaldo abrió la cuenta, el penal que falló Messi, y sus compañeros no fallaron para meterse entre los cuatro mejores de Europa. 

Esta vez Ronaldo venció a Messi, quizás el único jugador que lo supere, en calidad, en la actualidad. CR7 tuvo jerarquía, decisión, y sobretodo no tembló. Supo controlar el temperamento en el momento decisivo, el penal más importante, el que le dio la confianza a los suyos para vencer una tanda de penales, donde en Argentina saben bien que no es todo cuestión de suerte, sino, de no tener miedo a ganar.