México.- Un día como hoy pero de hace siete años, el mundo del futbol se consternaba por el atentado sufrido por el entonces futbolista del América, Salvador Cabañas, quien recibió un disparo en la cabeza lo que ocasionó un dramático cambio en su vida.

El llamado “Mariscal” paraguayo se preparaba para encarar la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 en donde seguramente hubiera sido figura y quizá, esa hipotética actuación lo habría catapultado a jugar en Europa, pero en la vida el hubiera no existe y después de esa fatídica madrugada nada volvió a ser lo mismo.

Tras varias semanas en el hospital, Cabañas logró salir del coma en el que se encontraba pero se observaba notablemente disminuido y reflejaba pérdidas en sus capacidades motoras e intelectuales; no obstante, Cabañas es un guerrero, en la cancha siempre lo fue y no existía razón para que lejos de ella no lo fuera. 

“Chava” intentó resurgir de entre sus propias cenizas, buscó jugar en divisiones inferiores de su país y de Brasil; sin embargo, la vida le tendría preparado otro giro igual de radical, pues ahora el ex de Jaguares y América se dedica a la panadería, oficio legado por su padre, y además colabora en la formación de jugadores en el Deportivo Capiatá de su país natal.

Cabañas fue un gran goleador y pudo haber sido un ídolo en cualquier escuadra del mundo, su calidad para ello era innegable, mas ahora sólo queda recordar los goles memorables conseguidos en los múltiples equipos en los que militó.