Maxi indicó que en los años que estuvo fuera de su país poco a poco notó que "los partidos se hacían cada vez más trabados y que se empezó a correr muchísimo más que antes" en los campos de juego argentinos.

 


"Y ahora que volví a jugar en el país puedo comprobar que no estaba equivocado, se lucha demasiado. La estética dejó de ser prioridad. Me parece que se juega peor que hace diez años", comentó Rodríguez en la ciudad de Rosario al diario deportivo Olé.

 


Según el futbolista rosarino, "hay mucho miedo a perder, sobre todo porque pasan tres o cuatro jornadas y, si no se obtuvieron buenos resultados, enseguida el entrenador está expuesto a que lo echen".

 


"Se genera mucha locura en ese sentido: los hinchas también presionan y los directivos se ven obligados a tomar decisiones", añadió.

 


La opinión de Maxi Rodríguez coincide con la de la mayoría de los seleccionadores argentinos de los últimos años, quienes habitualmente convocan a muy pocos jugadores de equipos locales para el combinado nacional.

 


El entrenador argentino del Atlético de Madrid, Diego Simeone, dijo el año pasado que el fútbol de su país "es un campeonato duro, difícil, trabado, con poca precisión y mucho vértigo. Se piensa más en marcar el gol que en jugar bien".

 


"Si quieren ver jugar bien, pongan fútbol español. Si quieren ver muchas opciones de gol en los dos áreas, pongan fútbol inglés. Si quieren ver partidos aburridos pero buenos tácticamente, pongan fútbol italiano", añadió.

 


"Y si quieren ver vértigo, pensar en hacer un gol y en ganar, vean fútbol argentino. Pero en Argentina, jugar bien, no se puede", aseguró.

 


El exdelantero boquense Guillermo Barros Schelotto, quien debutó este mes como entrenador en el Lanús, dijo hace tres meses al diario Hoy de Los Ángeles, Estados Unidos, que "se juega mal en Argentina, Se ven partidos que aburren. Juegan todos atrás, cerca de su área".

 


Según el exseleccionador argentino Alfio Basile, "los partidos son feos porque no hay tranquilidad. Yo creo que en Argentina se juega mal por los promedios" de puntos, que hasta ahora determinan los descensos de categoría.