España sumó una nueva derrota, lo que ha dejado de ser noticia. Tras caer ante Francia y Alemania, la campeona de Europa encadenó en Amsterdam el tercer partido perdido. Con una defensa blanda y sin puntería, no fue capaz de plantar cara a Holanda. Fue un equipo irreconocible para quien recuerde sus mejores tiempos, no tanto para quien le haya seguido en los últimos meses. Irreconocible desde la vestimenta a su composición, con un once que nadie hubiera podido adivinar tiempo atrás. Nunca habían jugado juntos los once titulares (De Gea; Carvajal, Piqué, Albiol, Bernat; Mario Suárez, Cesc, Cazorla, Isco; Pedro y Juanmi) y nunca lo volverán a hacer.