Estados Unidos.- El exjugador de futbol americano, O.J. Simpson, se encuentra prácticamente a horas de dejar la cárcel de Lovelock en la que permaneció casi una década tras recibir una condena de 33 años por robo, asalto y secuestro.

"Está muy emocionado, optimista", comentó Malcolm LaVergne, abogado defensor del exdeportista, al canal KTNV-TV. Y añadió que su cliente puede ser liberado a partir del 1 de octubre, pero como es día inhábil con seguridad saldrá el martes o miércoles próximo.

Una vez que eso suceda, el jurisconsulto aseguró que Simpson desea disfrutar de los placeres que otorga la vida, tales como degustar de un buen filete, jugar una partida de golf y adquirir un celular Iphone.

"Quiere ir a Florida, ver a su familia, abrazarlos fuera de prisión", señaló. "Quiere disfrutar de esos pequeños placeres que no pudo en nueve años".

O.J. fue sentenciado en 2008 por ser hallado responsable de la comisión de los delitos de robo, asalto, secuestro, entre otros, después de que, con cinco cómplices, enfrentará a un par de coleccionistas de artículos deportivos al interior de un hotel en Las Vegas, Nevada.

Sin embargo, en aquel momento la leyenda de los Buffalo Bills y miembro del Salón de la Fama, explicó que trataba de recuperar diversos objetos que le hurtaron previamente, pero el jurado y el juez desestimaron dicha versión.

Simpson ya había tenido problemas con la ley, puesto que en 1994 se convirtió en el principal sospechoso del homicidio de su pareja Nicole Brown y de su amigo Ron Goldman, lo cual lo llevó a protagonizar una persecución que fue transmitida durante horas en toda Norteamérica.