Vaya trifulca la que se vivió en el Comerica Park cuando los Yankees de Nueva York y los Tigres de Detroit protagonizaron una brutal golpiza campal que terminó con la bancas vacías. 

Fue en la parte baja de la sexta entrada cuando el estelar de los Tigres, Miguel Cabrera, y el catcher de los Yankees, Austin Romine, se enfrascaron en una discusión en el plato. 

El venezolano fue el que hizo la primera movida al darle un empujón en el pecho y lanzarle un puñetazo a Romine, provocando que se vaciaran las bancas de ambos equipos, en una trifulca en que a pesar de que hubo mucho forcejeo, no hubo lesionados. 

El partido terminó con victoria 10-6 para los Tigres, en un duelo que fue más que intenso, pues el manager de los Yankees, Joe Girardi, el coach de la banca, Rob Thomson, y los lanzadores Dellin Betances y Tommy Kahnle fueron expulsados.