Los candidatos a la presidencia de la República, Gabriel Quadri de la Torre, Enrique Peña Nieto,Andrés Manuel López Obrador y la candidata Josefina Vázquez Mota, se reunieron con los integrantes de la Asociación “Mexicana” de Bancos, en busca de su apoyo al proyecto económico que cada uno se propone aplicar en caso de que el próximo 1ºde julio obtengan la mayoría de sufragios en las urnas y se conviertan en sucesores de Felipe Calderón Hinojosa en la titularidad del Poder Ejecutivo Federal.

El priista Peña Nieto; el panalista Quadri y el perredista López Obrador al igual que la panista Vázquez Mota, participaron como ponentes en la LXXV edición de la Convención Bancaria que los poderosos consorcios de bancos realizaron en Acapulco, Guerrero, donde expusieron la necesidad de que la población y los empresarios mexicanos tengan acceso a financiamiento y créditos que garanticen el crecimiento para así lograr un desarrollo sustentable que facilite a la nación el salir del estancamiento económico en el que se encuentra.

Los bancos habrán de darle su apoyo a uno de ellos; Y es previsible que lo harán, no a quien haya diseñado el mejor proyecto económico para la nación, sino el que les brinde el mayor margen de maniobra, las mayores ventajas y más altas utilidades a ellos, a los banqueros, a quienes poco, más bien nada, les importa el desarrollo de México, pues hay que recordar que el 85 por ciento del sistema bancario nacional, está controlado por cinco instituciones extranjeras que ningún beneficio le representa al país y que en cambio obtienen de este cientos de miles de millones de pesos en ganancias.

De las 7 instituciones bancarias que operan en México, solo dos son mexicanos: Banorte e Inbursa.

No es una exageración el decirlo así, esas mismas instituciones HSBC, Scotiabak, Santander, BBVA-Bancomer y Banamex que irónicamente, llamándose Banco Nacional de Mexico es una entidad extranjera, han revelado que en la última década obtuvieron utilidades netas por 517 mil millones de pesos, cifra exorbitante de la cual sacaron a sus respectivos países más de 400 mmdp en algo que solo puede calificarse como un saqueo a la nación mexicana.

Al término del mandato constitucional del ex-presidente José López Portillo y Pacheco la banca se nacionalizó y se advirtió que ya nos habían saqueado, pero que no nos volverían a saquear, a 30 años de ello, los bancos se volvieron a privatizar y hasta se les rescató de la quiebra mediante el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) que le dan a las firmas extranjeras miles de millones de pesos anualmente, dinero que sale de las arcas del país, independientemente de las ganancias que obtienen por las altas comisiones que cobran a los usuarios por sus servicios, las que son hasta 5 ó 10 veces más de las que aplican en sus naciones de origen.

Hoy México vive un proceso electoral intenso, en el que pese a todo, López Obrador fue a decirles a los banqueros en su cara, que se descarta financiar el desarrollo con privatizaciones y Quadri en un desconocimiento del tema prefirió hablar del monopolio energético, está claro que ambos se saben perdedores; Josefina Vázquez y Enrique Peña prácticamente pidieron el apoyo de los poderosos saqueadores para llegar al poder.

En esas condiciones, ¿podemos decir que no nos volverán a saquear?. Al contrario, esa es muestra clara de que los bancos extranjeros seguirán sangrando al país, descapitalizándolo y matándolo con sus altas ganancias en detrimento de la economía nacional.

Los candidatos que parecen creer que si ganarán, se pudieron de tapete ante los bancos, el resultado es claro, ya nos saquearon, seguirán haciéndolo.