A Javier Lozano Alarcón le quitaron el apodo de “saco de pus” (endilgado por el periodista Álvaro Delgado, volviéndose tendencia de inmediato), para bautizarlo como “la chiva loca”; pues, según el periodista norteamericano Rick Freeman, desde el 2009 ese es el nombre clave como se le menciona en investigaciones policiacas que lo relacionan con el narcotráfico (por lo que la periodista Olga Wornat le recomendó que le baje de volumen en Twitter, donde se la pasa chillando, jodiendo y difamando).

Rick Freeman lo llamó: “poco confiable, mentiroso, ambicioso, traicionero, ignorante, zalamero, advenedizo… un estúpido engreído, egoísta y caprichoso, un payaso vanidoso, inconsciente y presumido, falso enano rencoroso, que no tiene corazón”, (adjetivos que se refieren a sus aspectos más positivos, sus defectos son mil veces peores).

“La chiva loca” acostumbra mandar felicitaciones cumpleañeras por Twitter, con el hashtag: “#AvisosParroquiales”, adjuntando una foto donde aparece con el festejado. El periodista Jenaro Villamil subió una foto donde posa con el General Salvador Cienfuegos Zepeda (recientemente detenido en los Estados Unidos por narcotráfico), logrando que “la chiva” enloqueciera más y lo llamara “estúpido”.

Esa foto le recordó a la banda tuitera que todas las personas que Javier Lozano ha felicitado en Twitter, están en el bote: Genaro García Luna, Rosario Robles Berlanga, Emilio Lozoya Austin… y faltan por apañar: Felipe “Borolas” Calderón (por narcotráfico, entre otros delitos) y Carlos Loret de Mola (por el montaje que llevó a la francesa Florence Cassez injustamente a la cárcel).

Si el presidente se pone las pilas, contrataría de inmediato a Javier Lozano como “vocero de mal agüero” para aniquilar a sus enemigos, aprovechando sus dotes para salar a quienes se toman fotos con él.

El ex priísta y panista aceptaría gustoso, pues es un mercenario que no tiene dignidad; al parecer, le urge atención y se le están acabando sus ahorros, pues anda como “chiva en cristalería”.

Recordemos cuando Gustavo de Hoyos lo invitó como vocero especial de la Coparmex. “La chiva” le agradeció de inmediato con un tuit: “agradezco mucho tu confianza, Presidente, y puedes estar seguro de que estaré en primera línea para defender, con todo, nuestro régimen democrático, de libertades y Estado de Derecho. Un saludo a la comunidad @Coparmex. Es un honor ser parte de la misma”.

Probablemente, a los empresarios les causó desconfianza tanta lambisconería y de inmediato le retiraron la invitación (sin embargo, no se salvaron de pagar impuestos y acumular multas por contratar factureras falsas).

A finales de mayo se creó el efímero Frente de Oposición Nacional, al cual, se adhirió “la chiva”, lanzando lambisconerías tan indignantes que todos se salieron del dichoso frente, ¡dejándolo solo! (quien sabe si algunos de ellos tengan cargos con la justicia).

A cambio de unas monedas, AMLO podría mandarlo a tomarse fotos con Xóchitl Gálvez, Romero Deschamps, Gilberto Lozano, Lilly Téllez, Francisco Martín Moreno, Denise Dresser, Claudio X, Gabriel Quadri, etc. De ese modo, todos irían juntitos a prisión, sin necesidad de consultas ni Supremas Cortes.