Después de ser un denunciante ciudadano y la constancia con lo que he ejercido esta honorable labor, las personas que me han seguido me han convertido a su criterio en un periodista. (Al menos así me ven algunos).
Pero si citamos a George Orwell, autor de importantísimos libros de críticas a sistemas de control y gobierno como "La rebelión en la granja" y "1984" donde expone lo siguiente:
“El periodismo consiste en decir cosas que alguien no quiere que digas: todo lo demás son relaciones públicas”.
Bajo este argumento, podría afirmar que hago labor periodística.
Hace unos días, hice una crítica a un diputado federal elegido por la vía plurinominal llamado César Flores Sosa. Este hecho hizo que el diputado estallara en frenesí abalanzando ataques personales de amedrentamiento y calumnia hacia mi labor y honor como persona.
Independientemente si el criterio con que cada lector le dé sentido a un comentario, según el artículo 19 de derechos humanos, es derecho de cada individuo ejercer su opinión sin ser coartada o limitada por nadie.
El diputado César Flores de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) trató de limitar mi libre pensamiento y no conforme con esto, comenzó una batalla mediática llena de injurias y difamación hacia mi persona.
No voy a molestar a usted respetable lector con los calificativos peyorativos y "chismes de barrio" que este legislador ha lanzado estos últimos días hacia mí. Sin embargo; es importante denunciar este tan lamentable hecho.
A nuestro lastimado país le ha costado más de un siglo llegar a lo más cercano que existe: a la libertad de pensamiento. Batallas, movimientos e incluso hasta vidas ha sido el precio que como mexicanos hemos pagados para llegar hasta lo que ahora tenemos. Mi responsabilidad y derecho como ciudadano me obliga a luchar por este valor que cada individuo debe tener desde el momento que nace.
Hago un llamado a mis colegas, ciudadanos, legisladores y toda institución que en el hábito de derechos humanos y libertad de expresión involucren estas acciones.
México ha sido uno de los países más golpeados por los abusos de poder por ejercer el ejercicio del periodismo y es lamentable que en el debate de ideas, un servidor público pueda creer que por tener un cargo o función de la función pública, pueda atacar a un periodista y lo que es peor... A UN CIUDADANO.
El diputado federal César Flores tiene un comportamiento irracional y hostil que genera encono en la sociedad, en lugar de buscar la unión y armonía de los ciudadanos, genera violencia y ataques contra quien no piensa igual que él.
Cualquiera que sean sus argumentos, no le da ningún derecho de usar el amedrentamiento
Y la calumnia sin sustento alguno.
En lugar de cumplir la ley, rompe todo derecho de cualquier ciudadano de expresar su opinión basándose con agresiones y suposiciones para poder (a su criterio) obtener la gracia de la ciudadanía.
Y al final de todo esto, lo deja peor parado la condición en que ejerce tan honorable cargo ya que llego a él por la vía PLURINOMINAL. Nadie de la ciudadanía lo eligió y esa vía para acceder a un cargo de elección popular lastima actualmente a todo mexicano.
El diputado ha olvidado que está ahí para proponer leyes y estar del lado de ellas y en lugar de hacer eso. Rompe leyes y atenta contra todo aquel que se interpone ante sus intereses y es por eso que los ciudadanos estamos tan lastimados.
Hoy me reuní con el mecanismo para la protección a periodistas después de ellos por sus propias vías se enteraron de las injurias del "Diputado".
Un diputado "cavernícola" es quien representa a Coahuila en el congreso de la UNIÓN.