Un video está circulando en redes sociales se ha vuelto viral que muestra a un hombre ensangrentado y ha hecho que los usuarios pidan a las autoridades acabar con el acoso sexual en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, el mismo fue divulgado por una mujer que se defendió de su agresor después de que la tocara en la estación Pino Suárez.
La denuncia fue subida por la usuaria Konni Lusz para exhibir a su acosador y asegurarse de "no lo vuelva a hacer". Esto fue lo que escribió en su cuenta personal de Facebook:
"Anoche a las 11:40pm me dirigía a mi casa con mi amiga Sun Barbosa en la estación Pino Suárez cuando en el pasillo un tipo (Alberto Gómez de 21años) estiró su mano para tocarme la pelvis nosotras íbamos entrando, él iba saliendo, voltee y corrí tras él, él corrió grité: agárrenlo (todxs pensaron que fue porque me robó), salió de los torniquetes una mujer Policía lo agarró pero la empujó y siguió (yo seguía gritando ¡¡agarren al hijo de puta!!) escapando ya en las escaleras dos usuarios lograron detenerlo y pues.. Mi amiga detuvo mis cosas y, le di su merecido, una putiza" ¡pues! y pues no me voy a disculpar por defenderme por estar furiosa rabiosa indignada que esto pase seguido y a muchas mujeres incluso a hombres, pero yo no me dejo ni me quedo callada y esto le pasará a cualquiera que agreda mi persona, mi familia, mis amigas y hasta desconocidas (no veníamos provocativamente y no tiene que ver y no íbamos, solas ella venía conmigo y yo con ella. #SORORIDAD#Autodefensa#bestia#lacalleylanochetambiensonnuestras (sic)"
Hay opiniones encontradas en redes sociales por el vídeo: algunos usuarios están de acuerdo con las acciones de Konni Lusz mientras que otros están en contra del uso de la fuerza.
Sin embargo, nadie ha hecho una reflexión jurídica acerca de la conducta de Konni, que si bien está en toda la razón respecto a que nadie tiene porqué abusar de ella, sin importar qué vestimenta porte, no obstante que ella haya señalado que no vestía “provocativamente” (me imagino que se refiere a que no portaba un atuendo provocativo), tampoco es menos cierto que nadie tiene derecho a hacer justicia por propia mano, como claramente se establece en la Constitución, y se debe recurrir a las instancias creadas ex profeso para que este tipo de individuos reciban el debido castigo.
El que una mujer sufra de tocamientos dentro de un transporte público, cae dentro de la comisión del Delito de Abuso Sexual, que al verificarse dentro del metro además se considera agravado, por lo que la pena de prisión que se imponga a quien cometa este tipo de actitudes contrarias a Derecho y que atentan en contra de las mujeres, será tan alta que no le permitirá alcanzar los beneficios de salir libre pagando fianza. Este es un delito grave.
Sin embargo, del relato que hace la joven se desprenden varias situaciones que también son constitutivas de delito. En primer lugar se observa que al individuo que la tocó ella le infringió una serie de lesiones, cuya gravedad no me atrevo a calificar porque desconozco cómo las consideró el médico legista.
Del mismo relato se desprende que para infringir las lesiones, esta joven fue ayudada por dos usuarios del metro, quienes detuvieron al abusador mientras la joven le ocasionaba las lesiones, además de que la amiga detenía las pertenencias de la chica, mientras ésta golpeaba al abusador.
De lo anterior podemos afirmar que estas lesiones tienen el agravante de haberse cometido en pandilla, toda vez que realizaron este acto más de tres personas, tal como lo sanciona el Código Penal. Si bien entiendo la molestia de Konni, y de ninguna manera se puede justificar la conducta del abusador, no por ello tenemos el derecho de cometer delitos aduciendo que hemos sido ofendidos.
En clase siempre advierto a mis alumnos que somos tan ignorantes de las leyes penales, que cada vez que salimos a la calle todos tenemos un pie en la cárcel, creo que es necesario que todos hagamos conciencia de la sociedad que estamos creando porque estamos a muy poco tiempo de llevarnos una “sorpresa”.
Como otro ejemplo de lo anterior encontramos el caso de una enfurecida mujer que arremetió contra un joven que se divertía en un negocio de videojuegos en Tizayuca, Hidalgo. La escena fue grabada por un testigo que se encontraba en el lugar y el video fue difundido en las redes sociales.
Bautizada como la #LadyVideojuegos, la mujer, que se encontraba fuera de sí y con gritos en todo momento, se dirige a un joven que jugaba y le lanza insultos como “perro maldito”.
“¡En tu casa no te quieren…por eso estás aquí metido…Ponte a estudiar, pendejo. Ponte a hacer algo por tu vida. Estás echando tu puta vida a la coladera. Esto (el establecimiento de videojuegos) es del demonio, porque jala a todos los pinches imbéciles!”, le recrimina la iracunda madre de familia al joven.”
Varios jóvenes aparecen en primer plano en la escena y permanecen callados mientras la mujer descarga su furia con su florida verborrea.
Por más que no estemos de acuerdo con la conducta de otros, la tolerancia y sobre todo la educación que debemos dar en casa es lo que nos hará la sociedad que todos queremos.
Ahora me referiré al extraño caso en el que un Tratado de Paz, debido a su interpretación, provocó una guerra.
En 1889 Menelik II se coronaba como emperador de Etiopía después de haber conquistado las regiones de Tigray y Amhara con el apoyo del Reino de Italia. Como reconocimiento al apoyo recibido, Menelik cedió a Italia la franja costera del Mar Rojo -la Eritrea italiana, la primera colonia italiana en el continente africano- y, además, firmó con el conde Pietro Antonelli, en representación del rey Umberto I de Italia, un tratado de amistad y libre comercio. Aquel tratado de paz sería el responsable de la primera guerra ítalo-etíope.
El tratado firmado en la ciudad etíope de Wuchale el 2 de mayo de 1889 constaba de 20 artículos que comenzaban con palabras de amor eterno…
Artículo 1. Habrá paz y amistad entre Su Majestad el Rey de Italia y de Su Majestad el Rey de Reyes de Etiopía y entre sus respectivos herederos, sucesores y todos sus súbditos.
Pero las cosas se torcieron en el artículo 17…
Artículo 17. Su Majestad el Rey de Reyes de Etiopía debe/puede utilizar el Gobierno de Su Majestad el Rey de Italia para las relaciones con otros poderes o gobiernos.
Y no por el propio texto, sino por la traducción del propio texto, concretamente de un verbo: en la versión de los etíopes (en amharic) se interpreta como “puede” indicando voluntariedad -si el emperador quería y permaneciendo Etiopía totalmente independiente- y en la de los italianos se interpretaba como “debe” indicando obligatoriedad -convirtiendo a Etiopía en un protectorado italiano-.
Cuando Menelik se enteró de la interpretación italiana denunció el caso ante el rey de Italia pero éste hizo caso omiso e incluso comenzó a movilizar sus tropas en la frontera con Etiopía; en 1894 estalló el conflicto bélico.
La superioridad de sus tropas permitió a Italia llevar la iniciativa pero no consiguió el apoyo de los pueblos de la zona de Trigray -recientemente conquistada por Menelik-. Con el apoyo de éstos, el emperador consiguió recuperar la iniciativa y derrotar a los italianos en la batalla de Adua (1896). Aún así, los italianos siguieron manteniendo el territorio de Eritrea. En 1935, y ya con Benito Mussolini manejando los hilos, los italianos ocuparon Etiopía hasta 1941.
Y ya que hablamos del emperador Menelik me referiré a su historia con un trono muy particular.
Recién subido al trono, se enteró de que en EEUU se había utilizado por primera vez un revolucionario método de ejecución: la silla eléctrica. El primer ejecutado en la silla eléctrica fue William Kemmler en la prisión de Auburn (Nueva York) el 6 de agosto de 1890.
No sabemos si por ser un fanático tecnológico o por querer tener lo último en el sistema de ejecuciones, el caso es que encargó tres de estos artilugios. Cuando llegaron quiso utilizarlas rápidamente y trató de ejecutar a alguno de los prisioneros capturados en sus disputas territoriales, pero no funcionó… nadie le había dicho que para su funcionamiento necesitaba de corriente eléctrica y Etiopía en aquel momento no contaba con el suministro necesaria para hacerla funcionar. Así que, demostró que era partidario del reciclaje y utilizó una de ellas como trono.