PROBLEMA
Tal parece que el escritor Paco Ignacio Taibo II no sabe que le está restando a Andrés Manuel López Obrador en este proceso electoral con sus declaraciones intelectuales, donde habla por él y sus pensamientos.
La cuestión de este tema con el “intelectual” del escritor es que anda repartiendo culpas y con la declaración de que AMLO no tomaría en cuenta al Congreso de la Unión para legislar, pone en alerta al país de cómo será una forma de gobernar.
Si bien, es un hecho que la alternancia en este país ya es un hecho, Andrés Manuel está inalcanzable en las encuestas, si enciende los focos rojos declaraciones como éstas para nada le pueden abonar a la campaña.
Las cosas van viento en popa, hasta el momento, la campaña ha sido exitosa, tanto que por tercera vez, AMLO vuelve a echarse al hombro a todos los candidatos de Morena, en todo el país, y esto ya se vuelve pesado.
La cuestión de todo esto es que AMLO con su gente se está metiendo en camisa de 11 varas al defender o tratar de justificar a este escritor que ha perdido el piso, pues primero dijo que se expropiarían las empresas que no apoyaran al régimen, y ahora que se haría caso omiso del poder legislativo.
Esto sin duda es preocupante, saber y conocer qué es lo que en realidad sucede en estos momentos con este proyecto que si no lo cuidan se puede caer en pedazos de la noche a la mañana.
El tema implícito aquí es simple, la gente que rodea a López Obrador le está perjudicando tanto así que el tema de una dictadura se ve cada vez más cercano con las declaraciones de Taibo II.
Y más, al recordar, que es el escritor parte de los fundadores de Morena que comenzó con un movimiento y ahora se consolida como el partido que está buscando la presidencia tiene mucho para perder, y ahora sí poco para ganar.
No debe de quedar de lado estas dos declaraciones, ante un debate presidencial que será en Tijuana en los próximos días, le pueden pegar y bien, pero primero habrá que ver si acude el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.
El segundo factor será que esto si no lo puede abandonar, ni dejar de lado, y que incluso ahora sería prudente que AMLO se deslinde del cofundador de Morena en el país, pues ya se convirtió en la piedra en el zapato.
En estos momentos, AMLO no está para errores, si no se cumplirá lo que José Antonio Meade dijo en el primer debate donde le anunció que perdería por tercera vez situación que no la tomó con agrado.
El horno no está para bollos, habrá que recapitular y ver cómo enmendar esta herida, sino, la lesión comenzará a sangrar. Cuidado.
EQUIVOCACIONES
A lo largo de este sexenio, se pudo comprobar algo interesante, que el presidente de México Enrique Peña Nieto, ha sido un hombre que en lo político, no sabe tomar las mejores decisiones, y esto le ha costado mucho.
En la historia del PRI jamás se había tenido un presidente tan gris y nefasto, que no le haya cumplido a su partido, a sus electores y que ahora, derivado por los errores cometidos en conjunto con el presidente de México, las cosas están complicadas.
Si bien, es cierto que el mandatario en funciones se le considera como el primer priista del país, lo cierto es que nadie puede negar los errores que dicen que se tienen desde las alianzas como de los acuerdos que se tomaron.
Y es que las decisiones que se realizaron a nivel nacional con las alianzas que realizó y las negociaciones que se vinieron abajo puso al descubierto que Enrique Ochoa Reza que dejó el miércoles la dirigencia.
Esto pone en mal al presidente de México, quien ahora con la llegada de René Juárez Cisneros a la dirigencia nacional del PRI quiera meter nuevos bríos y mejores oportunidades de remontar un marcador adverso.
En dos meses, el exgobernador de Guerrero tiene el reloj en contra para darle la vuelta a las preferencias electorales que podría decirse están definiendo la elección nacional en dos candidatos.
El PRI está frito, las decisiones crudas motivaron a dejar de lado pensamientos fríos que puedan dar resultados favorables para este proceso electoral que se realizará en breve en todo el país.
Si bien, el antepasado presidente nacional del partido, Manlio Fabio Beltrones Rivera dejó un récord negativo en estados perdidos, ahora es Ochoa Reza que conserva el gobierno más importante del país para el PRI como lo es el Estado de México.
Ahora con René Juárez viene un nuevo brío de esperanza para este proceso electoral, el colmillo que tiene el ahora presidente le puede servir y bien, y puede ser que el cambio venga en tiempo, pero no en forma.
Ya veremos qué le depara en el futuro al PRI.
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