El diario Uno más Uno por medio del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha sido acusado de que su vicepresidente Naim Libien Tella y cuatro empresas mexicanas son “narcotraficantes especialmente designadas” de acuerdo con la “Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico”.
La Oficina para el Control de los Activos Extranjeros (OFAC) sancionó el 16 de diciembre a Libien Tella, a los diarios Uno más Uno, Amanecer, Aerolíneas Amanecer, Valgo Grupo de Inversión, quienes operan en México, por presunto apoyo al grupo “Los Cunis”.
Los activos que dichas empresas tengan en Estados Unidos serán confiscados.
La escueta información así se resume, diarios y empresas que apoyan a un grupo delictivo, lavan dinero, es lo más ocurrente; no así otros eventos pues no los anota la investigación.
Hasta aquí los señalamientos, el más importante es que en el año 2007 González Valencia le otorgó poder notarial a Libien Tella; se señala que desde la década de los noventas existe una relación personal entre Libien y González Valencia.
México es un paraíso del lavado de dinero, llega a extremos desproporcionados, la aplicación de las leyes son selectivas.
Es menester de los informadores hacer acopio de la información sobre la veracidad de los señalamientos, si es la empresa responsable y sujeto de sanciones o son los funcionarios de ella que estando involucrados deberían responder ante la ley; y preservar el contenido del artículo sexto de la Constitución Política Mexicana.
Ha sido la línea editorial del diario Uno más Uno motivo del señalamiento; qué intereses representa el diario que no alineados será realineado, en su dirección y administración.
Uno de los errores de la lucha contra el narcotráfico ha sido no haber tocado la estructura económica y financiera de los grupos del crimen organizado; las empresas, los mecanismos de lavado de dinero, en fin; lo más fuerte de la estructura que le permite consolidarse con la suplantación de cualquier líder.
En México hasta dónde podrá llegar el esclarecimiento de los eventos que involucran al diario Uno más Uno o el caso quedará en uno más para el anecdotario.
Lo verdaderamente curioso es que ningún medio escrito, revista o periódico por medio de sus columnistas estelares han dicho algo, manifestado su agrado o inconformidad. ¿Qué es lo que significara esta actitud?
Gracias por su lectura
@raulcaraveo