México es el país más peligroso del mundo para ejercer el oficio del periodismo. Cuando decimos el “más peligroso”, no exageramos. El número de muertes de periodistas en el 2017 fue de doce, empatando en el primer lugar de esta funesta lista con Siria, país que atraviesa por una cruenta guerra civil desde hace siete años.

Hace apenas 48 horas, fue ejecutado el periodista y director del semanario Playa News, Rubén Pat Cauich. Se trata del décimo periodista ultimado en nuestro país en lo que va del 2018.

De estos periodistas caídos, poco o nada ha dicho Alemán. Lo suyo es insultar a todo y a todos los que tengan que ver con la izquierda: “chairos”, “perros” y muchos otros epítetos son los que este señor, ya casi adulto mayor, ha utilizado en redes sociales contra de sus “enemigos” una y otra vez.

Que curioso, que el señor Ricardo Alemán, que se ostenta en redes sociales como “Premio Nacional de Periodismo”, salga ahora a intentar culpar al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de una presunta “persecución” por un grupo de “perros rabiosos” que lo siguieron en un auto del cual no supo ni identificar bien el modelo y a quienes el galardonado informador en su enorme sagacidad y oficio periodístico no grabó, fotografió, vamos, ni siquiera describió, de manera alguna.

Curioso también que el sujeto que fue echado de Foro TV y otros medios por incitar a un acto de violencia contra el entonces candidato líder en las encuestas, ahora sea quien se lamente de esta falsa “amenaza” contra su integridad por parte del ahora virtual presidente electo.

Ricardo Alemán, se que es tu costumbre bloquear a cualquier persona que cuestione tu manera de ejercer el “periodismo”, pero desde esta tribuna te pido a nombre de las decenas de compañeros caídos en su labor: no trivialices el peligro que representa ejercer el periodismo en México. Hablando en un lenguaje arrabalero, para que me entiendas, pues: déjate de mamadas.