El Banco Mundial (BM) otorgó un crédito de mil millones de dólares al Gobierno de la Cuarta Transformación para la reactivación económica del país ante la crisis provocada por la expansión de la pandemia del Covid-19, esto de acuerdo con información del diario Milenio.
El préstamo del organismo financiero internacional no significa para México la adquisición de más deuda, ya que este pasivo ya estaba contemplado y presupuestado en el techo de endeudamiento autorizado por el Congreso Federal.
Las medidas de confinamiento y de aislamiento social que se tomaron para frenar la epidemia de Coronavirus, han impactado negativamente a las empresas, causando un deterioro en el empleo y en el ingreso de los hogares.
De acuerdo con el texto del periódico, el sistema financiero mexicano “enfrenta el desafío de mantener flujos de financiación adecuados a la luz de la desaceleración económica y la volatilidad derivados de la incertidumbre de los efectos de la pandemia” y es por ello que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, echa mano del crédito, que será muy útil para la reactivación de la economía.
El préstamo concedido a México por el BM, es una Línea de Crédito Flexible (LCF), diseñado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para atender la demanda de préstamos de prevención y mitigación de crisis proveniente de países con marcos de política e historiales económicos muy sólidos.
La LCF, fue creada por el FMI, el 24 de marzo de 2009 como parte de una profunda reforma de los mecanismos de préstamo del organismo financiero, y este instrumento está concebido para prestar dinero a los países que atraviesan una escasez de liquidez, con la idea de adaptar sus herramientas de préstamo a las diversas necesidades y circunstancias de los países miembros.
Los países habilitados para recibir prestamos por parte del FMI gozan de flexibilidad para utilizar la línea de crédito renovable en cualquier momento dentro de un período predeterminado o para tratarlo como un instrumento precautorio, además de que estas naciones tienen acceso amplio e inmediato a los recursos que les proporcionara el BM sin condiciones continuas.
El costo del endeudamiento para México por el otorgamiento de la Línea de Crédito Flexible, es bajo y el mismo que en el marco de los Acuerdos Stand-By tradicionales del FMI y la Línea de Precaución y Liquidez (LPL).
La Secretaria de Hacienda y Crédito al mando de Arturo Herrera, negoció en noviembre del año pasado la séptima renovación del LCF. El FMI aprobó para México una vigencia de dos años de estos préstamos y se estableció un monto por 61 mil millones de dólares.
La Línea de Crédito Flexible es una facilidad financiera del FMI que opera a manera de premio para los países emergentes que gozan de estabilidad macroeconómica y certidumbre en el manejo de sus finanzas públicas. Es decir no es para todas los países miembros del organismo.
México no es el único país al que el BM le ha otorgado una LCF, ante la crisis provocada por la pandemia del Coronavirus; a Perú le fue concedido un préstamo de este tipo por 11 mil millones de dólares que es un monto superior en más del 1000 por ciento al otorgado a la nación Azteca.
Colombia también fue favorecido con un Línea de Crédito Flexible, por un monto de 10,800 millones de dólares.
El subsecretario de hacienda, Gabriel Yorio publicó en su cuenta de twitter una aclaración de la información surgida en Milenio sobre el crédito flexible otorgado a México y fue enfático en su explicación de que "el techo de endeudamiento aprobado por el congreso se financia con diversas fuentes de financiamiento", por lo que esto no es nueva deuda.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público envió un texto aclaratorio donde indica que “El techo de endeudamiento autorizado por el Congreso tiene tres fuentes principales de financiamiento: bonos emitidos en los mercados internacionales, bonos emitidos en el mercado local (CETES, MBONOS y UDIBONOS), y líneas de crédito con organismos financieros internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo”.
El préstamo del BM “no es adicional al techo de endeudamiento aprobado por el Congreso y se ubica dentro de los límites de endeudamiento externo autorizados para el Gobierno Federal en la Ley de Ingresos de la Federación 2020”.
El Gobierno de la Cuarta Transformación está cumpliendo su palabra de no adquirir más deuda y este crédito del Banco Mundial ya estaba presupuestado.